- 1 Botella de ron blanco
- Hojas/cogollos pequeños/ hojas resinosas- 1 recipiente hermético
- 150 gr de agua
- 400 gr de azúcar moreno
- Filtros de cafetera desechables
Cogemos el recipiente hermético de capacidad mínima de 1 litro y mezclamos la marihuana (hojas, cogollos...) y el ron blanco. Lo cerramos, lo agitamos y lo dejamos macerar durante 2 semanas. El sitio donde hay que dejarlo macerar debe ser un sitio seco y donde no le de el sol.
Durante esas 2 semanas de maceración, tenemos que ir moviendo cada día un mínimo de 3 veces por semana. De esta manera, la marihuana y el ron se mezcla perfectamente y el ron adquiere ese color verde tan característico de la maria.
Cuando ya hayan pasado esas 2 semanas (en total 4), ya podemos pasar a "destilarlo". El procedimiento es muy sencillo. Cogemos un filtro de cafetera y lo metemos en un embudo. Lo colocamos en la botella donde guardaremos el licor y vertemos la mezcla (ron + marihuana) por el embudo. Con esto conseguimos que se filtre el liquido y se quede todas las partes de las hojas/cogollos fuera de la botella final. Realizaremos este procedimiento hasta que tengamos la botella final llena.
Cuando ya tenemos el filtrado hecho, hacemos un almíbar que es lo que le proporcionará a nuestro orujo ese toque dulzón y esa espesura tan típica de estos licores. Para hacer el almíbar, cogemos un cazo de altura media, y colocamos el agua y el azúcar, lo ponemos a fuego alto y no dejamos de remover hasta que rompa a hervir. Removemos hasta que la consistencia pase de ser liquida a espesa. Cuando el almíbar ya esté hecho, lo debemos dejar enfriar (no mucho, templado) y lo meteremos en el recipiente hermético donde tenemos el ron y la marihuana. Lo dejaremos macerar otros 2 días, y seguiremos removiendo 2 veces al día como mínimo.
Después de ese tiempo ya se puede tapar la botella y directa al congelador.
Durante esas 2 semanas de maceración, tenemos que ir moviendo cada día un mínimo de 3 veces por semana. De esta manera, la marihuana y el ron se mezcla perfectamente y el ron adquiere ese color verde tan característico de la maria.
Cuando ya hayan pasado esas 2 semanas (en total 4), ya podemos pasar a "destilarlo". El procedimiento es muy sencillo. Cogemos un filtro de cafetera y lo metemos en un embudo. Lo colocamos en la botella donde guardaremos el licor y vertemos la mezcla (ron + marihuana) por el embudo. Con esto conseguimos que se filtre el liquido y se quede todas las partes de las hojas/cogollos fuera de la botella final. Realizaremos este procedimiento hasta que tengamos la botella final llena.
Cuando ya tenemos el filtrado hecho, hacemos un almíbar que es lo que le proporcionará a nuestro orujo ese toque dulzón y esa espesura tan típica de estos licores. Para hacer el almíbar, cogemos un cazo de altura media, y colocamos el agua y el azúcar, lo ponemos a fuego alto y no dejamos de remover hasta que rompa a hervir. Removemos hasta que la consistencia pase de ser liquida a espesa. Cuando el almíbar ya esté hecho, lo debemos dejar enfriar (no mucho, templado) y lo meteremos en el recipiente hermético donde tenemos el ron y la marihuana. Lo dejaremos macerar otros 2 días, y seguiremos removiendo 2 veces al día como mínimo.
Después de ese tiempo ya se puede tapar la botella y directa al congelador.
Comentarios
Publicar un comentario